A veces las historias se te parquean en la puerta de tu casa...

A veces las historias se te parquean en la puerta de tu casa...

salí en la noche a dar una vuelta por el pueblo y una señora me llama y me dice:

Es verdad que usted es nieta de la finada Beatriz?

yo emocionada le digo que si y me cuenta que ella fue su profesora,

ay como me emociona esto!!!!! me siento en el anden a conversar con ella

me cuenta que mi abuela era muy fregada, que alguna vez le pegó con la regla, ella puso la queja en su casa, y su padre en agradecimiento por templar a su hija, mató gallina y la invitó a almorzar.

Mi Papá fue el socio y amigo del Sr Peláez, y todas las noches él se iba para su casa a jugar tute, era un hombre grande, le gustaba tener siempre su poncho en el hombro, serio, aparentemente amable, pero yo sabía la vida que le daba a doña Inés y a sus hijos, a su abuela le dieron mucho rejo por un novio que tenía... se queda pensando y de pronto comienza a cantar una canción que le compuso ese novio a mi abuela...

ay casi lloro, que escena tan bella, una mujer de unos setenta y pico de años, con un vestido naranja, una herida en un brazo, muchas arrugas, una mirada penetrante y voz gruesa y contundente, me cuenta que ella una vez le recibió a un novio una torta y una botella de vino en diciembre y durante una semana la encerraron, le dieron pelas a las 2a.m y la amarraron con una cadena a la cama.

Recuerda esos momentos con amargura, me dice que esos tiempos para la mujer fueron muy complicados, que ella un día estaba en el parque y un primo huyendo de un lío de faldas con una mujer casada le dijo que porque no se casaban y ella aceptó, quería liberarse !!! le pregunto que tal le fue y me dice que lleva 50 años a su lado, con los problemas normales, pero que no le resultó violento, que si así hubiera sido ella habría cogido un palo y le devolvía la pela, que ella no era boba como había sido Doña Inés.

"Fácil es juzgar la noche al otro día" Ruben Blades